En 2018, Les Belles de Nina revela el tercer capítulo de la saga. Una nueva princesa de los tiempos modernos se une al dúo: Bella.
La emblemática manzana se envuelve en un verde pop tan audaz como magnético. Un frasco que encarna la irreverencia y la feminidad de Bella, con el color de su impetuosidad.
Las láminas de oro crujen bajo las patas de una misteriosa mariquita, cómplice inseparable de esta nueva protagonista. En su estela, un floral acidulado vibrante en el que el dulzor audaz del ruibarbo se ve refrescado por la feminidad romántica de la jalea de rosa.